EL GUIÓN COMO PLAN CAUSAL (10)
Mientras seguimos el guión psicológico negativo, en alguna manera, en mayor o menor grado, "causamos" una parte de nuestro mundo (véase abajo la NOTA ACLARATORIA). Sin darnos cuenta, podemos estar dando a algo decicido de pequeños, un gran "poder" para condicionar la realidad que vivimos. No es que no exista una realidad "real", sino que proyectamos sobre ella una realidad "imaginada", es decir, el guión psicológico.
Una vez decidido en la infancia quién soy yo, quiénes son los demás y que haré en la vida, lo que puede estar sucediendo ahora, sin darme cuenta, es que se esté cumpliendo mi propia profecia o la de los demás sobre mi vida. Puede que esté "buscando", más o menos inconscientemente, las situaciones y personas que encajen en la trama del guión y en su desenlace. Puede que las situaciones y personas que no encajen, las descuente, es decir, las ignore o las desvalorice.
Como ejemplo, supongamos que una persona, de pequeña, se ha vivido rechazada por figuras parentales inmportantes, de la cuales no tenía más remedio que depender. En base a ello decidió entonces que era indigna de ser querida. Decidió también que el mundo, entonces su entorno parental inmediato, era un lugar hostil y del que no podía esperar obtener cariño. Después creció y se hizo mayor, pero lo que puede estar haciendo ahora es "buscar" repetir la misma vivencia que entonces, "causando" las situaciones que sirvan para reforzarla. Por una parte, puede que se relacione con personas que realmente la rechazan, no viendo, en cambio, a las que la aceptan y quieren. Por otra, si la otra persona le da muestras de cariño entonces puede que las rechace, pues recibirlas no encajaría en su visión el mundo. En el peor de los casos, puede incluso hacer cosas que "hagan" sentir mal a la otra persona y por las cuáles ésta acabe rechazándola. Sea como sea, una vez más ha posibilitado "su" mundo, un mundo hostil que confirma sus antiguas vivencias y decisiones. Para esta persona "su" realidad es como ella misma hace que sea, siendo "verdad" para ella. Sobrevive negativamente, pero no vive.
Con frecuencia no elegimos al azar con quien nos relacionamos. Puede que elijamos a la otra persona porque encaja en desempeñar un personaje en nuestro guión psicológico. Al mismo tiempo, nosotros también podemos ser elegidos por lo mismo por la otra persona. El Pequeño Profesor de los dos es quién, respectivamente, hace la elección y generalmente no suele equivocarse. Desde luego, seguir el guión psicológico implica cierto "determinismo", pero no un determinismo fatalista e inexorable, sino que, en alguna manera, es "causado" por uno mismo y, por tanto, puede cambiarse.
Desde otra perspectiva psicológica (Watzlawick, 1983), tenemos el "poder" de cumplir nuestras propias profecías sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre la vida, tanto negativa como positivamente. Por tanto, es mejor que hágamos "profecías" positivas sobre nuestro vivir.
NOTA ACLARATORIA: En la primera edición de VIVIR ES AUTORREALIZARSE este capítulo, al que pertence el tema reproducido, o sea, EL GUIÓN COMO PLAN CAUSAL, se titulaba CREAMOS NUESTRO PROPIO MUNDO, pero con el tiempo, la experiencia y lo reflexionado, cada vez más me fue pareciendo más inapropiado el título, debido a su estilo grandioso y precisamente en la tónica de un tipo de planteamientos con el que estoy bastante en desacuerdo, y por eso el título a cambiado a CAUSAMOS PARTE DE NUESTRO MUNDO. Por ejemplo, actualmente está muy de moda el enfoque del denominado pensamiento positivo, el cual sustenta que lo que vivimos es siempre la consecuencia de nuestras creencias negativas sobre nosotros y la vida. Desde luego, este enfoque tiene una parte útil, pues ciertamente existen cosas de las que que vivimos que sí pueden depender de creencias negativas, pero no todo lo que vivimos, como pretenden a ultranza los defensores del pensamiento positivo. Defender de una manera tan absoluta el poder del pensamiento positivo es incluso cruel si pensamos en la enorme cantidad de niños que mueren de hambre y enfermedades en países subdesarrollados, por sólo citar una situación de extrema gravedad. No puede ser verdad que lo que viven estos niños sea el efecto de sus creencias, pues no han tenido oportunidad de vivir otra cosa, ni prácticamente tiempo de creer en nada. Son circunstancias que escapan a su control. No puede ser verdad en su caso, ni tampoco es siempre verdad en nuestra vida normal, a no ser que se aduzca el cuestionable y aun no bien resuelto tema de la reencarnación y el karma. Por otra parte, aun admitiendo la ley del karma (también denominada ley de causa y efecto), se olvida con frecuencia que tambíen existen tipos de karma colectivo, además del karma individual.
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