GLOSARIO BÁSICO
DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL



Actividad: Serie de transacciones complementarias de Adulto a Adulto, destinadas al logro de objetivos.

Adulto: Nuestro estado del yo funcionalmente especializado en facilitarnos la individuación.

Adulto Creativo: Es la función de nuestro Adulto con la que creamos nuevas ideas, liberadas del saber parental.

Adulto Reflexivo: Es la función de nuestro Adulto con la que reflexionamos sobre el saber parental, facilitándonos dejar viejas ideas.

Agitación: Conducta pasiva en la que pensamos, sentimos o actuamos de una manera inquieta e improductiva.

Aislamiento: Manera de ocupar nuestro tiempo sin tener transacciones ni intercambiar caricias con los demás.

Antiguión: Plan inconsciente con el que creemos librarnos del guión restrictivo, pero con el que sólo hacemos lo contrario.

Autonomía: Capacidad que vivenciamos cuando estamos libres del guión restrictvo y que conlleva darse cuenta consciente de las cosas, con espontaneidad y proximidad o intimidad.

Epiguión: Plan inconsciente con el que cumplimos con el guión de una figura parental, que nos lo "pasa".

Caricia: Cualquier acto, verbal o no, que implique que nos damos cuenta de la existencia de otra persona, ya sea positiva o negativamente.

Conciencia de las cosas: Capacidad para darnos cuenta consciente de las cosas tal como son, no según nos han enseñado a verlas las figuras parentales.

Contaminación del Adulto: Manifestación inconsciente en la que nuestro Adulto es influído, es decir, contaminado, por el Padre, por el Niño o por ambos a la vez.

Contraguión: Plan inconsciente que seguimos y que aparentemente es favorable, pero que al final acaba siendo negativo.

Contrato: Acuerdo o compromiso entre el cliente y el terapeuta sobre los objetivos a lograr y los medios para conseguirlos.

Coleccionar cupones: Acumular emociones parásitas que no expresamos, hasta tener suficientes como para sentirnos justificados de entonces expresarlas todas a la vez.

Decisión precoz: Decisión por la cual aceptamos, de pequeños, algún mandato o mensaje parental.

Descontar: Ignorar, desvalorizar o descalificar aspectos de nosotros mismos, de los demás o de una situación.

Detallismo: Dar mucha importancia a un detalle o a muchos prolíjamente, sin abordar lo fundamental.

Egograma: Representación gráfica de cómo distribuímos nuestra energía psíquica entre los diferentes estados del yo.

Emoción elástica: Una emoción que es desproporcionada a la situación, pero que fue natural en el pasado, aunque quedó sin resolver, de manera que ahora revivimos dicho pasado.

Emoción natural: Una emoción que es apropiada a la situación y que nos sirve funcionalmente.

Emoción parásita: Una emoción que no es adecuada a la situación y que sustituye a una emoción natural, tanto ahora como tapando una emoción elástica del pasado.

Espontaneidad: Capacidad para manifestarnos con naturalidad y fluidez.

Estado del yo: Manera de pensar y de sentir manifestada por unas correspondientes conductas. Hay tres clases principales de estados del yo, que son: Padre, Adulto y Niño.

Estructuración del tiempo: Las diferentes formas como podemos ocupar nuestro tiempo en las relaciones. Son: aslamiento, rituales, pasatiempos, parasitaje, juegos psicológicos, actividades, juego lúdico y proximidad.

Exclusión: Manifestación negativa en la que uno o dos estados del yo acaparan la energía psíquica, siendo excluídos el otro u otros.

Extorsión de caricias: Véase parasitaje.

Ganador: Una persona que sigue un guión permisivo, cumpliendo con objetivos parentales positivos.

Grandiosidad: Exagerar, maximizando o minimizando las cosas.

Guión psicológico: Plan inconsciente que puede estar rigiendo ahora nuestra vida, que está basado en influencias parentales y en decisiones precoces tomadas en nuestra infancia. Puede ser permisivo o restrictivo.

Guión permisivo: Guión inconsciente basado en influencias parentales y decisiones precoces positivas.

Guión restrictivo: Guión inconsciente basado en influencias parentales y decisiones precoces negativas.

Incapacitación: Conducta pasiva mediante la que nos invalidamos física o psicológicamente.

Intimidad: Véase proximidad.

Proximidad: Capacidad para manifestarnos con autenticidad y proximidad. Serie de transacciones complementarias, fundamentalmente de Niño Libre a Niño Libre, en las cuales intercambiamos esta proximidad.

Impulsor: Directiva inconciente que puede regir nuestra conducta y que parece que es positiva, pero que al final nos lleva a vivenciarnos "estar mal". Las clases principales son: "sé perfecto", "compláceme", "esfuerzate", "sé fuerte" y "date prisa" (y "tén cuidado").

Juego psicológico: Serie de transacciones ulteriores a través de cuyo nivel psicológico buscamos, más o menos inconscientemente, un final que, aunque negativo, es sustituto de no poder cubrir una necesidad positiva.

Juego lúdico: Serie de transacciones complementarias de Niño Libre a Niño Libre, para jugar y divertirnos.

Mandatos parentales: Directivas, más o menos inconscientes, que nos vemos obligados a seguir para sobrevivir. Se clasifican en mandatos de contraguión, mandatos inhibidores y mandatos atributivos.

Mandato de contraguión: Directiva parental, con frecuencia verbal, que parece positiva, pero que en el fondo no lo es.

Mandato inhibidor: Directiva parental, con frecuencia no verbal, que prohibe o reprime la manifestación saludable de nuestro existir o de alguna de sus facetas.

Mandato atributivo: Directiva parental, con frecuencia verbal, que adjetiviza nuestro "ser", generalizándolo.

Matriz del guión: Diagrama que representa las principales influencias parentales y decisiones precoces de la infancia.

Mensaje permisor: Directiva parental, verbal o no, que alienta la manifestación saludable de nuestro existir o de alguna de sus facetas.

Miniguión psicológico: Secuencia de conductas que refuerzan, paso a paso, el guión psicológico. Puede ser negativo o positivo.

Niño: Nuestro estado del yo funcionalmente especializado en buscar y recibir cuidados.

Niño Adaptado: Es la faceta del estado del yo Niño que funciona reaccionando a las influencias parentales. Se distingue el Niño Sumiso, el Niño Rebelde y el Niño Retraído.

Niño Aislado: Véase Niño Retraído.

Niño Libre: Es la faceta del estado del estado del yo Niño que funciona liberado de influencias parentales.

Niño Rebelde: Es la faceta del Niño Adaptado que se rebela a las influencias parentales, rechazándolas.

Niño Retraído: Es la faceta del Niño Adaptado que se retrae a las influencias parentales (antes le denominaba Niño Aislado), apartándose.

Niño Sumiso: La faceta del Niño Adaptado que se somete a las influencias parentales, aceptándolas.

Nivel social: Lo que es evidente en las transacciones, con frecuencia reflejado por el lenguaje verbal.

Nivel psicológico: Lo que subyace oculto en las transacciones, con frecuencia reflejado por el lenguaje no verbal.

No ganador: Una persona que sigue un guión restrictivo de tipo intrascendente o banal.

Padre: Nuestro estado del yo funcionamente especializado en dar cuidados.

Padre Crítico: Es la faceta de nuestro estado del yo Padre con la que ponemos límites cuidadores y controlamos que se cumplan.

Padre Nutritivo: Es la faceta de nuestro estado del yo Padre con la que damos cuidados.

Paga final: Resultado final negativo que obtenemos al jugar un juego. También es el resultado que obtenemos al final del guión.

Parasitaje: Serie de transacciones complementarias o ulteriores con las que mutuamente nos reforzamos nuestras respectivas emociones parásitas.

Parasitar: Buscar y recibir caricias mediante el parasitaje.

Parentar: Ante problemas puntuales del Niño, introducir en el Padre nuevas actitudes parentales que los resuelvan.

Pasatiempo: Serie de transacciones complementarias sobre un tema tópico.

Pasividad: Actitud con la cual dejamos que otra persona con la que estamos en simbiosis, se haga cargo de de nuestras necesidades. Se manifesta mediante las conductas pasivas, que son: no hacer nada, sobreadaptación, agitación, violencia o incapacitación.

Pequeño Profesor: Estructuralmente, es nuestra parte perspicaz, pero también con la que tomamos decisiones precoces negativas.

Perdedor: Una persona que sigue un guión restrictivo que tiene un final negativo, a lo peor dramático o trágico.

Permiso: Capacidad para transmitir mensajes permisores con los que el cliente o la otra persona contrarreste mandatos parentales. Junto a la Potencia y la Protección, son las "3 P" terapéuticas.

Perseguidor: Alguien que pone límites o da cuidados que son innecesarios.

Plan de vida autorregulado: Plan propio que se sigue en la vida, no regido por influencias parentales.

Posición psicológica: Conclusión vivencial sobre nuestro propio valor y el de los demás como personas.

Potencia: Capacidad para no enganchar en juegos psicológicos, ni hacer un papel en el guión del cliente o de los demás. Junto al Permiso y la Protección, son las "3 P" terapéuticas.

Programa: Modelaje que dan las figuras parentales sobre cómo cumplir con sus influencias, al servicio del guión.

Protección: Capacidad para proteger al cliente o a la otra persona mientras logra lo que quiere lograr. Junto a la Potencia y el Permiso, son las "3 P" terapéuticas.

Rebusque: Véase emoción parásita.

Redecidir: Cambiar las decisiones precoces que tomamos en nuestra infancia.

Redefinir: Cambiar de dirección en la conversación, inconscientemente, para defendernos de cuestiones que no queremos abordar.

Reparentar: Estando la persona en regresión, facilitarle crear un nuevo Padre saludable, que contrarreste el nocivo antiguo.

Reniñar: Facilitar a la persona nuevas experiencias y vivencias para el Niño.

Rituales: Serie de transacciones complementarias, estereotipadas, regidas por las normas sociales.

Risas del ahorcado: Risas que refuerzan viejas cuestiones parentales negativas.

Salvador: Alguien que da cuidados innecesarios o que no querría darlos.

Simbiosis: Relación negativa incosciente entre dos personas, en la que cada una se completa con la otra.

Circuito parasitario: Sistema cerrado de pensamientos, emociones y conductas parásitas, que se autorrefuerza contínuamente.

Sobreadaptación: Conducta pasiva mediante la cual estamos más pendientes de las necesidades de los demás que de las propias.

Sobregeneralizar: Usar palabras como "siempre", "todos", "nunca", etc., de una manera exagerada.

Transacción: Un estímulo y una respuesta, verbal o no, en la comunicación. Puede ser complementaria, cruzada o ulterior.

Transacción angular: Hay un doble estímulo, uno social y otro psicológico, que proceden de un mismo estado del yo y que va dirigido a otros dos estados del yo. La respuesta es complementaria a los dos estímulos y dirigida al mismo estado del yo emisor.

Transacción complementaria: La respuesta es la esperada o pertinente al estímulo.

Transacción cruzada: La respuesta no es la esperada o pertinente al estímulo.

Transacción doble: Hay un doble estímulo, uno social y otro psicológico, que proceden de dos estados del yo distintos y que va dirigido a dos estados del yo. La respuesta es doble y complementaria a los dos.

Transacción simple: El nivel social y el nivel psicológico dicen lo mismo. Puede ser complementaria o cruzada.

Transacción ulterior: El nivel social y el nivel psicológico dicen cosas distintas. Puede ser angular o doble.

Trepador: Persona regida por un guión restrictivo, pero que busca superarlo sin reparar en usar medios negativos.

Triángulo dramático: Un diagrama que representa los tres roles de Perseguidor, Salvador o Víctima en los que estamos cuando parasitamos caricias o jugamos juegos.

Triunfador: Una persona que sigue en su vida un plan propio.

Víctima: Alguien que acepta límites o cuidados que son innecesarios.

Violencia: Conducta pasiva mediante la cual descargamos nuestra energía violentamente, en vez de usarla para fines productivos.

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