EL DILEMA ACERCARSE-ALEJARSE (7)
Una dificultad muy frecuente que se vive en el vínculo de pareja se basa en el dilema acercarse-alejarse. Es un dilema individual, más o menos inconsciente, entre "acercarse" al otro para estar juntos o "alejarse" de éste para estar por uno mismo, o sea, un dilema entre la necesidad de vinculación y la de individuación. Al acercarse al otro se busca intimidad vinculadora y al alejarse se busca espacio individuador. Son dos necesidades aparentemente contrarias, pero que son complementarias en el desarrollo individual y que han de satisfacerse las dos. El dilema se vive cuando los dos miembros de la pareja no coinciden en vivir a un tiempo la misma necesidad, de manera concreta. Por ejemplo, uno está necesitando intimidad vinculadora con el otro y éste, en cambio, está necesitando espacio individuador. Si esta falta de coincidencia se repite con mucha frecuencia, los miembros de la pareja pueden entrar entonces en un círculo vicioso y llegar a convertirse en lo que la psicóloga Pia Mellody denomina, respectivamente, a uno adicto al amor y al otro adicto a la evitación, viviendo ambos lo que denomino un vínculo codependiente. Así, por ejemplo, al acercarse uno buscando intimidad, el otro, que busca espacio, puede agobiarse y necesitar alejarse, lo cual desasosiega al primero, quien a su vez necesita entonces acercarse aún más y así sin parar, con el consiguiente aumento de frustración e insatisfacción en ambos, lo que puede conducir a una crisis y hasta a la separación de la pareja. El dilema acercarse-alejarse plantea una dificultad real que puede vivirse en un vínculo crecedor, pues es natural que dos personas no siempre coincidan en vivir a un tiempo la misma necesidad. Pero entonces esta dificultad es para los miembros de la pareja una oportunidad de crecimiento, necesitando llegar a acuerdos que requieren de cierta habilidad por parte de los dos. Son acuerdos del tipo, por ejemplo, "hoy pasamos el día juntos y mañana cada uno que esté por sus cosas".
En cambio, en una pareja carencial el dilema acercarse-alejarse, aunque podría seguir siendo una oportunidad de crecimiento, con frecuencia se vive, no sólo como un problema, sino como un drama. Ocurre entonces que un miembro de la pareja rechaza para sí, de manera más o menos inconsciente, una de sus necesidades, ya sea la de intimidad o la de espacio, mientras que el otro rechaza para sí la contraria a la del primero. Por ejemplo, un miembro vive que lo suyo es tener espacio y, en cambio, rechaza tener intimidad, mientras que el otro vive que lo suyo es tener intimidad y, en cambio, rechaza tener espacio. Conforme cada miembro más busca vivir lo suyo, más problemas surgen en su vínculo de pareja, pues menos coinciden los dos en vivir a un tiempo la misma necesidad. Una particularidad curiosa de este proceso que lamentablemente va separándoles, es que al buscar vivir un miembro su necesidad, el otro puede vivir entonces, gracias a él, la necesidad que él rechaza. Así, por ejemplo, cuando el miembro que busca intimidad se acerca al otro que la rechaza, éste, agobiado, no tiene más remedio que vivirla, aunque sea discutiendo del tema. Opera en este fenómeno el mecanismo psíquico denominado identificación proyectiva.
La identificación proyectiva es un mecanismo psicológico muy frecuente en la mayoría de los problemas que vive la pareja carencial (he tratado sobre este mecanismo en el capítulo 5). Consiste en proyectar un miembro en el otro aquellos aspectos de sí mismo que, de manera inconsciente, rechaza en su sombra, pasando después a verlos y rechazarlos en el otro. En el peor de los casos y también de manera inconsciente, el otro puede ser provocado para expresar realmente lo que el primero rechaza y proyecta. Así, por ejemplo, quien está rechazando vivir la intimidad, puede mostrarse evasivo y así provocar que el otro entonces se aproxime buscando intimidad. Si además, como es usual, pues por algún motivo psicológico inconsciente se han elegido, quien es provocado está rechazando la necesidad contraria, o sea, en el ejemplo, su necesidad de espacio individual, la complementación psicológica entre ambos es perfecta y en apariencia sin salida. Sin embargo, el mecanismo de la identificación proyectiva puede ser aprovechado por una pareja carencial como una oportunidad para solventar el dilema acercarse-alejarse. De hecho, el dilema acercarse-alejarse no está propiamente en la realidad exterior y si lo está es porque inconscientemente se han elegido, pero sea cual sea el caso, es en la psique de cada persona donde está el dilema, debido a que uno está rechazando en su sombra una de sus necesidades de crecimiento y el otro la contraria. Es un problema que sólo puede ser resuelto por los miembros de la pareja de manera individual, tomando en cuenta cada miembro cubrir en su vida ambas necesidades, lo que les posibilita además a la pareja evolucionar hacia una pareja crecedora. Si hay dificultad en este proceso individual, desde luego, una ayuda terapéutica puede ser necesaria.
